Todo el tiempo estamos entre el  y el no. Elegir entre  y no tal vez sea la decisión más difícil de tomar. Hay veces en que la diferencia entre decir  o decir no puede ser determinante, puede cambiar tu vida para siempre.
El no ya lo tengo, dice alguien para darse coraje, porque el no es lo que nos rige. Decimos que no a todo, todo el tiempo. Pero a veces, decimos algunos. A veces decimos  sin medir las consecuencias, y ese  cambia todo. De una chica rapidita decimos que tiene el  fácil. ¿Pero no se trata de eso la vida? ¿De decir sí, de avanzar, de vivir...? El  nos compromete, y nos desnuda. El  expone nuestros deseos. El  señala que algo nos falta.
Una vez más estamos ante esa decisión. Que todo siga siendo no, o animarse al  y zambullirnos en la vida. Esa vida que vivimos deteniendo todo el tiempo con el no.


Sufrí, lloré, me enojé. Me choqué varias puertas y.. algunos autos. De tanto buscar a alguien que me quisiera, aprendí a quererme yo primero. Después el amor vino solo. Ahora soy yo, ahora me reconozco en el espejo.

Antes él se equivocó y me rompió el corazón. Yo me equivoqué y le rompí el corazón. Antes no sabía lo que era el amor, y ahora no puedo vivir sin él. 

Por que algunas personas lastiman tanto? Porque cuando estas bien, amigado con la vida, de pronto viene alguien y rompe la felicidad? Cuesta entender la maldad, la crueldad. Por que razón hay gente que lastima deliberadamente? Por que nos hacen sufrir? Cuando nos hieren, además del dolor sentimos que la pena es una injusticia. Por que la gente que nos ama nos puede tratar tan mal? ¿Por qué nos lastimamos tanto? ¿Por qué la persona que más debería quererte es, a veces, tu peor enemigo?
Todo el mundo lastima. Pero ¿por qué? ¿Por qué será? Lo demostremos o no, hay gestos, palabras y silencios que nos hieren profundamente. La gente es egoísta. Piensan en sí mismos y lastiman a los demás. Pero duele más cuando el golpe viene de un ser querido. ¿Por qué nos lastimamos así? Es como si el hecho de sufrir por alguien fuera la medida de cuánto lo amamos. Y a veces algunos hasta se sienten bien viéndonos sufrir por ellos. Eso los hace sentir... amados. ¿Pero por qué? ¿Por qué son así, esponja?. Es horrible. Es como si la persona que más amás fuera tu peor enemigo. ¿Qué? ¿Qué? Es así. La persona que más debería cuidarte, amarte, mimarte... es la que más te lastima.
Es mas fácil buscar el enemigo afuera, pero a veces el peor enemigo no está tan lejos; está mucho más cerca. A veces, nuestro peor enemigo somos nosotros mismos.
Uno quiere ser, quiere ser el amor de alguien, el sueño de alguien, uno quiere ser alguien en la vida de esa persona que ama. Ese deseo de ser nos puede confundir. No dejarnos ver que no somos, sino que estamos transitoriamente en la vida de alguien.



Uno no sabe por que ama, ni por que es amado. Seducir tal ves sea simplemete ayudar un poquito a esa magia que ocurre, sin que sepamos bien como ocurre, ni porque.